lunes, 6 de julio de 2015

Siena: il Campo

Siguen las grandes emociones: hoy, otro plato fuerte: Siena...




Siena fue, durante muchos años, la rival de Florencia por la capitalidad de la Toscana: el debate quedó zanjado, pero no deja de ser una gran ciudad, con un casco histórico impresionante: aparcamos gratis (¡Rara, muy rara avis, un parking gratuito!; no me lo creo, y doy varias vueltas buscando l'orloggietto de las narices...) en el foso de la Fortaleza Medicea, y hacia él nos encaminamos, guiados, como por un imán, por su espacio público más conocido y original: Il Campo.

La Piazza d'il Campo es un gigantesco semicírculo en acusado desnivel; su lado recto, presidido por el impresionante Palazzo Cívico, está en un plano inferior, y desde él se abre, hacia arriba y en abanico...es famosa porque allí de corre la carrera de caballos más salvaje del Mundo, Il Palio, en que los jinetes de los distintos barrios compiten por hacerse con la preciada bandera, montando a pelo y con vestimentas medievales... como es lógico, se corre por el circuito exterior, junto a las casas; como es menos lógico, el público asiste desde el centro, en el plano descendente, agrupado también por barrios, como los hinchas de fútbol en los partidos comprometidos, que son también separados por colores...



Los 17 barrios de Siena -las "Contrade"- son, todavía, el referente vital de los sieneses; incluso les conceden créditos para poner en marcha sus negocios... no me extraña que por su contrade sean capaces de jugarse en cráneo en el Palio: el trayecto está señalado por pilones de mármol de un metro de altura: como antiguo jinete, se me encoge el ombligo pensando en la posibilidad de galopar a pelo por semejante circuito, con el riesgo de salir despedido y dar con tu costillar en uno de esos piedros... llegamos tarde al primer Palio del año, que ha sido hace pocos días, y muy temprano para el segundo, que es en Agosto, pero creo que es de esos espectáculos -como los Sanfermines- que se aprecian mejor en la pantalla de tu televisor, en tu sofá, que en vivo y en directo...la imaginación calenturienta, en mi caso, aporta con creces el ambiente...



Rodean el Campo edificios de distintos portes y edades, todos ellos en los variados tonos que componen el famoso color Siena... que no es uno solo, sino una gama de tonalidades terrosas, amarillentas y rojizas... podríamos hablar de los "Colores Siena" que, por otra parte, podemos encontrar en toda la Toscana, y que Quim Nadal importó a las orillas del Onyar, en Girona, que yo siempre había conocido más grises que las furgonetas de la Policía Armada... quizás donde veremos el Siena elevado a su máxima expresión sea, precisamente, en Florencia, su rival vencedora que, sin embargo, no ha visto reconocido su nombre con la asociación a un color especial...así van las cosas de la fama...



El Palazzo Cívico impresiona, y explica bien a las claras el poder que llegaron a alcanzar aquellos ayuntamientos libres toscanos...vista su magnificencia, se entiende que les sobrasen recursos para construir también bellas catedrales, como muestra del prestigio de la Ciudad, y me hace recordar pueblos de nuestra tierra donde, junto a magníficos templos, encuentras Casas Consistoriales humildes y achaparradas... bajo la bella Loggia del Palazzo Cívico, unos jóvenes turistas, con toda la pinta de estar en viaje de Fin de Curso, mitigan su aburrimiento jugando a las cartas... entre el Síndrome de Stendhal, el arrebato estético que asaltaba a aquellos viajeros ricos que, Baedeker en mano, realizaban su "Grand Tour", y la postura displicente de estos jovenzuelos con acné, hay un profundo abismo, en cuya orilla cutre se alinean también quienes han hecho que el museo más visitado de Barcelona sea el del Barça. Me fastidia que uno de ellos tenga un balón de Rugby en la mano... yo también he jugado al Rugby, colega, y siempre alardeábamos de que era "Un deporte de bestias, jugado por caballeros", y ningún caballero va por la calle con semejante camiseta Imperio... además, aunque no sé a qué juegan, la mano del muchacho de la camiseta negra me parece más bien mierdosa... casi le aprovecharía más contemplar las hermosas estatuas que adornan la Loggia.




Dentro del Palazzo se exhibe la Alegoría del Buen y del Mal gobierno, de Lorenzetti... renuncio a visitarlo aunque, por variar, me hubiese gustado ver la Alegoría del Buen Gobierno... la del otro, me la sé de memoria, la he visto tantas veces... pero no dejo de captar un detalle curioso: en el Patio interior, una Loba romana, con sus chupópteros Rómulo y Remo succionando, tributo de la Ciudad a la "Siena Romana": una fecha en números latinos: 1940. Y, a su lado, también en números latinos, un 18... ¿sabéis qué quiere decir...? Es el mismo 1940 en años de la Era Fascista, desde la Marcha sobre Roma de Mussolini... ¿Ay, fachas picarones... creíais que no os pillaría...? Pasó la victoria aliada, setenta u ochenta años de Democracia, y nadie se ha acordado de quitar esas cosillas, Italia está llena, os pongo una foto de Roma: quien no se consuela...




Comemos ligerito, pero en una terraza en Il Campo; ya hemos decidido cenar bien en La Lucciolaia, y nos conformamos, yo, con una tabla de pecorini, y Blanca con una original ensalada que combina calamares, naranja y radiccio: para regarlo, la Birra Moretti, que nos hace más llevadero el caloret que empieza a notarse en cuanto no llueve... a dos mesas de distancia, un grupo de españolas de mi edad, e incluso más, canta, a voz en cuello, "Eres alta y delgada", ante la curiosidad benévola de los comensales y la actitud algo cohibida de sus escasos -a esas edades, predominan las viudas- maridos... reflexiono sobre las raíces profundas de los Coros y Danzas de la Sección Femenina, y lo que el Imserso ha hecho por la difusión de nuestra Cultura Popular en Europa, y me veo, dentro de algunos años, allí, haciéndoles los bajos...¡y me refiero, por supuesto, única y exclusivamente, al canto coral!




No hay comentarios:

Publicar un comentario