martes, 14 de julio de 2015

Reflexiones para un 14 de Julio

Cada mañana del 14 de Julio, como una oración civil, canto "La Marsellaise": este año, con más motivo aún...

Me gustaría vivir en una Europa de pueblos iguales y libres. En realidad, me gustaría vivir en una Europa de ciudadanos iguales y libres, pero ni una ni otra opción parecen, en estos momentos, viables. Rebajando aspiraciones, me gustaría vivir en una Europa de pueblos y ciudadanos relativamente iguales y libres, bajo la hegemonía de un Pueblo y sus dirigentes que me gustasen como amos... ¡pues ni eso, hay que joderse...!

No me gustan nuestros actuales amos: su pueblo me encanta, los quiero mucho, los he visitado muchas veces, estoy perdiendo algo del poco tiempo que me queda en aprender su idioma... me gustan trabajando, tan seriecitos, tan eficaces, y en sus fiestas, un poco borrachos y sentimentales, tan encantadores... pero sus jefes me dan repelús, no puedo evitarlo... esas caras feas, adustas, de seres convencidos de que están en la Verdad, de que tienen, no razón, sino La Razón... ¿quién los querría como amos...? ¿Os imagináis trabajando en una oficina donde, cada mañana, tuvieseis que verles el careto a Angela o a Schäuble, como jefes...? ¿Os imagináis a Schäuble llamándoos al despacho... "Herr Revilla, tenga la amabilidad de venir un momento..." Yo me cagaba, directamente, lo confieso...

Creo que Max Weber venía a tener razón: la Reforma tiene bastante que ver en todo eso: lo nuestro es lo católico, lo viejo, sabio, de vueltas de todo... hemos tenido Papas con hijos, obispos con amantes, curas pederastas... todo pasa, todo se perdona... creo que era Graham Greene quien contaba una historia de un criminal que buscaba, en vano, consuelo para su terrible sentimiento de culpa, hasta que llegaba a confesarse con un sacerdote católico: "Padre, he asesinado..." empezaba a decir... "¿Cuántas veces..?" preguntaba el cura... Grecia busca la absolución, la Quita, se ha endeudado, lo siente mucho, no lo volverá a hacer... nunca la encontrará entre esos duros hombres y mujeres del Norte...

Urge volver con Europa a donde Europa nació: a orillas del Mediterráneo, a las orillas latinas del Mediterráneo. Inglaterra, ni está, ni se la espera: ni es Europa, ni pretende serlo, ni ha hecho más que dar por saco: Por encima de donde Varo fue derrotado, por encima de donde la Civilización se desarrolló bajo la atenta vigilancia de las águilas de Roma, solo hay tinieblas de bosque ancestral, frío, niebla, y gente que solo sabe decir "¡Ya te lo decía, ahora, apechuga...!" Nunca, nunca, "Hoy por ti, mañana por mí, y, total..."

Y entre nosotros, los latinos, ¿quién puede asumir el mando...?  ¿Italia, España, Portugal, Grecia...? Estamos hablando en serio: o somos Estados Fallidos, o estamos a un pelo de serlo... sólo nos queda nuestra hermana mayor: ¡¡Venga, Francia, un paso al frente...!!

Recuerdo siempre, en medio del Franquismo, lo que sentía cuando cruzaba la frontera y veía la Tricoleur, tan limpia, tan fresca en su Blanco, Rojo y Azul, qué bocanada de libertad entraba en mis pulmones, martirizados por el tabacazo y el olor a pies cuartelero, y el incienso  de curas mal lavados y mal afeitados, de la Dictadura... parece mentira que, tantos años después, siga sintiendo lo mismo... son de los nuestros, tenemos muchas cosas en común, pero son más organizados, bastante más fiables, bastante más serios -sin pasarse-, tienen su país limpio y ordenado... o ellos, o la Barbarie, y la Barbarie ya la conocemos.

Ya tuvimos una Europa bajo hegemonía francesa: y daría cualquier cosa por volver a ella; primero nos trajeron los Borbones que, objetivamente hablando, eran una gran mejoría después de los coñazos de los Austrias: después, la República, que era mucho mejor que los Borbones... la Ilustración, que, poco a poco, fue disolviendo las tinieblas ¡Hasta Napoleón, un Dictador que se bañaba cada día en agua de colonia y escribía el Código Civil! ...las modas cambiaron: se pasaron un poco en los lacitos y los encajes, pero cuánto mejor que las sayas negras oliendo a sobaco y partes poco oreadas... Y, luego, desde los vestidos Imperio -¡los primeros Palabra de Honor!- a Cocó Chanel... en Literatura, no digamos... ¡Y la cuisine...! ¡pasar de las Ollas Podridas a los volovanes y las croquetas...! ¡y l'Amour...! Nos disteis a Brigitte Bardot y a Catherine Deneuve, para gustos bien variados... ¡El sexo, que dejaba de ser pecado, para abrir un abanico de nuevas posibilidades, de nuevas experiencias, a cual más agradable...! ¿Habéis oído nunca a nadie pedir que le hagan "Un Alemán..."?

Ya sé que no sois perfectos -¿cómo no iba a saberlo, siendo vecinos...?: ya sé que tenéis vuestros problemas, ¿quién no...? Pero la cosa es urgente; poneos al frente, y todos los latinos os seguiremos, como esos tristes pelotas, cada uno de su padre y de su madre, que hacen de palmeros a los alemanes... Deseo vivir bajo la hegemonía de un País -de un gran país, no de uno del montón- donde, en el entierro de un Presidente, puedan encontrarse su viuda y su amante, sin tirarse del moño. Quiero que, si me tiene que mandar alguien -que está visto que sí-, me mande gente civilizada... Chers amis, chères amies, je vous en prie...!




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