lunes, 22 de junio de 2015

No se os puede dejar solos...

Desde luego, no se os puede dejar solos... me voy por diez días que, vamos, creo que uno tiene derecho, y cuando vuelvo, no encuentro títere con cabeza: me fui en Primavera, y ya es Verano y, encima, Ramadán: de los alcaldes que dejé, quedan pocos: y en Catalunya gobernaba CiU, y hoy, sólo C...

Yo siempre he sido muy de Unió. 

Maticemos que, así dicho, es bastante inexacto: soy todo lo catalán que puede ser un ciudadano nacido en Barcelona, que ha vivido toda su vida en Barcelona, y que ha trabajado durante 33 años en la Generalitat. Y todo lo cristiano que puede ser un ciudadano bautizado, que practicó la versión católica de dicha religión hasta edad relativamente avanzada, y que vive inmerso en una sociedad que ha interiorizado sus valores, aunque no hasta el punto de practicarlos... pero nunca me he definido políticamente dentro de los parámetros del Catalanismo ni del Cristianismo. En cuanto a la Democracia, vistas las cosas que muchas veces tiene a bien elegir el Demos, comprenderéis que conserve un cierto escepticismo prudente, aún reconocíéndole su condición de mal menor, ante los muchísimo mayores que suponen, muchas veces, sus alternativas.

Sentadas esas bases, debo decir que, a lo largo de mis servicios como funcionario, he tenido con frecuencia jefes de Unió Democrática de Catalunya. y que, con las lógicas excepciones, he encontrado en ellos personas capaces, entregadas a su tarea, atentas y abiertas a las iniciativas que lo valían, y creo que he llegado a establecer con muchos de ellos auténticas relaciones de amistad. Y de su líder, tan solo puedo decir que, al entrar en mi despacho y ver en la pared un mapa de Sobrarbe, me dijo, como saludo: "Jo també soc Aragonés!" Lo cual, para los que me conocéis, no es una mala manera de establecer relaciones conmigo...

Vivimos tiempos revueltos y extraños, en este país que no es de pandereta, pero sí de flaviol y tenora, donde el Representante Ordinario del Estado alardea de disponer de un plan para soslayar, no ya la Ley General Tributaria, como su mentor y más célebre antecesor, sino el propio Bloque de Constitucionalidad de donde trae causa su muy honorable y bien retribuido status... en estas circunstancias, toda posición que se desvíe un pelín de la adhesión inquebrantable, los vítores y las aclamaciones cae, forzosamente, bajo las luces de la sospecha... no está el personal por los matices, vamos... Hablan algunos -sobre todo, de los de enfrente- de "separación amistosa": me alegro mucho por ellos, porque eso denota que sus relaciones de pareja han sido siempre satisfactorias, y nunca han conocido una separación de verdad: "Separación amistosa" es un oxímoron como un piano de cola, o una demostración de auténtico morro, por parte de quien la ha provocado...

Deseo mucha suerte a los amigos de Unió Democrática de Catalunya, en tiempos venideros que no veo nada claros... no creo que llegue nunca al extremo de votarlos, pero si, sinceramente, que existe un espacio político para muchos que, lejos de los entusiasmos indescriptibles, se hacen cruces ante lo que está pasando... ¿Y quienes más cualificados que ellos para hacerse cruces...?






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